lunes, 2 de abril de 2007

Cómodo: Una de Romanos.


En la película Gladiator, su director Ridley Scott, recrea la ficción con la historia real, pués si Máximo, el general convertido a la fuerza en gladiador, núnca llegó a existir, su oponente, el despreciable Cómodo, fué una figura histórica de primera magnitud.

Fue hijo del Emperador Marco Aurelio, de origen hispánico, ya que su familia era originaria de Ucubi, hoy en día denominada Espejo, en la provincia de Córdoba, nacido en Roma en el año 121 d.C. y muerto en Viena en el año 180 en el transcurso de la guerra contra los bárbaros del Danubio.

Cómodo hereda el trono de su padre plenipotenciariamente, ya que, junto a éste era corregente de Imperio Romano desde el año 176 d.C.

Marco Aurelio Cómodo Antonio, había nacido en la localidad de Lanuvium el día 31 de Agosto del año 161 d.C. Siempre se dudó de que Marco Aurelio fuera su padre, ya que, se rumereaba que éste era fruto de los amores lascivos de su madre, con un gladiador desconocido, pero sea como fuere, fue criado con esmero y especial tutela, por lo que fue nombrado, con tan sólo seis años de edad, César y a los quince años, Augusto, Padre de la Patria y Tribuno.

Pese a haber recibido una esmerada educación, no era poseedor de la simpatía del Senado Romano, por lo que al morir su padre y asumir plenos poderes sobre el Imperio, fué ampliamente rechazado, siendo muy común la existencia de continuas conspiraciones contra él, unas veces reales y otras inventadas, dándose el caso de ejecutar, tras una de ellas, a su propia hermana y a una gran cantidad de Senadores y Aristócratas que la apoyaron contra él.

De gran fortaleza física, gustaba de participar en las luchas de gladiadores, en las que luchó en mas de 700 combates, llegandose a hacer nombrar Hércules Romano y nuevo Rómulo. Exigió ser tratado como a un Dios y decretó que bajo su mandato, el Imperio, pasaría a denominarse cómo Edad de Oro Romana, cambiando en el año 190 d.C. el nombre a la capital, Roma, por el de Colonia Lucia Annia Commodiana y modificó además, el nombre a todos los meses del año en clara referencia a su persona, por lo que pasaron a denominarse, Lucius, Aelius, Commodus, Augustus, Herculeus, Romanus, Exsuperatorius, Amazonius, Invictus, Felix y Pius.

El hombre vivia entre la mas absoluta certeza de ser un Dios, junto a la mas absoluta certeza de que querían matarle. Por eso, decidió otorgar el poder administrativo a su Ayudante de Cámara, Saotero, mientras él, se dedicó a confraternizar con los soldados a quienes subió reiteradamente los salarios y a encandilar al pueblo con continuas fiestas y espectáculos.

En su tiempo nada funcionaba en el Imperio, las derrotas infringidas por los bárbaros eran constantes mientras el se divertía en interminables orgias y espectaculos circenses.

Participaba en luchas contra varios gladiadores a la vez y siempre salía victorioso. Para ello utilizaba el viejo de truco de, todos con espadas de madera y la de hierro y abundante filo, para él.

Fué sin duda un sanguinario. Gustaba de pasear ataviado con la coraza y armas de Hércules y portando una gran maza, matar a palos a cuanto tullido, lisiado, pedigüeño o disminuido pululaba por las calles.

Gran devoto de la diosa Isis, gustaba de ofrecer sacrificios humanos en su honor.

El punto por el que el Senado decidió que Cómodo era un peligro, fué cuando, en un ataque sin limites de avaricia, decidió vender los titulos aristocráticos y de los propios Senadores al mejor postor. Su grado de locura llegó a extremos increibles cuando obligaba a comer escrementos, en las orgías, a sus invitados, se encargaba personalmente de violar a toda mujer que se le pusiera por delante y nombró a un asno como Sacerdote Supremo de Hercules.

Hartos de tanta infamia y crueldad, su propia amante y concubina, Márcia, le envenenó. Medio muerto, enviaron a un esclavo llamado Narciso a rematarle. Fue finalmente axfisiado con su propio colchón y su cuerpo sin vida, finalmente enterrado en el Spoliarium, la fosa común donde iban a parar todos los gladiadores muertos en las luchas del Circo.

Tan sólo tenía 30 años.

Dedicado a Maya, quien me ofreció la idea de este personaje.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchísimas gracias por el relato,me ha encantado. El tío estaba más tarado de lo que yo pensaba, la verdad. Y creo que lo intentaron asesinar unas 2 millones de veces, jaja, pero no me extraña.

BESOSSSS y muchas gracias de nuevo.

Anónimo dijo...

que interesante... Me ha gustado tu blog.
Saludos cordiales.